Amadeo Borges
Posiblemente la starlet más conmemorada de la República Checa durante el auge de internet (con permiso de la diosa Silvia Saint ), Laura Lion era el epítome de superestrella europea del Este: una leona grandiosa, impresionante, guapísima y con una seguridad en si misma a prueba de bombas que acababa eclipsando a sus compañeras de oficio. No es para menos sabiendo que su belleza majestuosa estaba abanderada por sus portentosas tetas naturales, conocidas en el mundillo como el par de pechos más deseados del planeta Tierra.
Con semejantes atributos mamarios el porno europeo cayó rendido a sus pies (Private, Marc Dorcel, Rocco Siffredi…) y tampoco es que se le resistiera la industria XXX del otro lado del Atlántico, la de Norteamérica, con sus famosos blockbusters del sello «Big Boobs» («Natural Wonders of the World» y sucedáneos). Películas en las que, aunque adoptara otros sobrenombres como Lenka Prasilova, Black Queen o simplemente Lena, siempre era reconocida a la primera de cambio por motivos obvios.
Su imponente cuerpo y privilegiado porte le permitieron rodar 270 películas a lo largo de 10 largos años (desde 2001 hasta 2011), incluso llegó a grabar en los inicios del estudio Brazzers cuando todavía no eran nadie. Y es que la morenaza checa (su cabello negro era simplemente precioso) era una marca de lujo por aquel entonces que se atrevía con todo tipo de escenas: anales, dobles penetraciones, orgías, gangbangs, lésbicos… y hasta lluvia dorada.
Una leyenda pechófila del porno vintage que, aunque parezca mentira, se retocó ligeramente para corregir esas inapreciables imperfecciones en sus senos, quedando como resultado unos pechos increíbles que a día de hoy todavía pueden ver todos los ciudadanos de Los Ángeles, lugar donde reside actualmente. Por cierto, en el año 2007, nuestro conocido actor-director Torbe contrató los servicios de esta preciosa tetona para incluirla en uno de sus consabidos sketch de Pilladas en la calle. Una gesta digna de un héroe español.
