Roxie Sinner lleva casi cinco años dando guerra en el porno, cambiando de color de cabello más que un camaleón en una rave. Azul, verde, rosa… y ahora morena total. Lo que no cambia son sus dos razones de peso y la forma en la que trabaja delante de la cámara, que es sexualidad pura bien dirigida. Su camino no fue precisamente sobre una alfombra roja; empezó haciendo sexo en solotario en internet, descubrió que su mánager le estaba mangando pasta y, cuando lo mandó a tomar por culo, el tipo le borró las redes y bloqueó a los seguidores yanquis en OnlyFans. Roxie se rehízo con ahínco, recuperó las cuentas, arregló el desaguisado y aprendió el negocio ladrillo a ladrillo. Las colaboraciones le abrieron puertas y, después de muy insistente acabó saltando al porno mainstream. Noviembre fue un buen mes para ella, pues fue nominada en los AVN por mejor blowbang y mejor escena lésbica grupal, firmó un contrato anual con Ricky’s Room y debutó en Vixen Media Group con una escena para Blacked Raw que deja claro por qué mucha se pone muy palote con ella. Como dato curioso, esta increíble tetona nació en Damasco, Siria.

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