En tan solo doce meses, Rissa May pasó de promesa a candidata seria a Female Performer of the Year en los AVN, metiéndose en el top del sector con solo 20 años y menos de tres de carrera. Seis nominaciones, más de 80 escenas en el año y la sensación constante de ir siempre un paso por delante de lo que se espera de alguien tan joven.

Rissa habla de trabajo duro, de momentos en los que pensó que nadie la tenía en cuenta, y de la sorpresa mayúscula al verse en la misma lista que nombres a los que ella misma admira. Angela White es su referencia absoluta en cuanto a profesionalidad y una seguridad que intimida incluso a los actores. El ritmo ha sido una salvajada desde el principio, con un debut a los 18 años, con más de cien escenas en su año de debut. Aprendió a frenar a tiempo, a parar un mes entero cuando el cuerpo y la cabeza lo pidieron, y a mantener una vida normal lejos del set. El equilibrio como arma secreta para no quemarse.

De cara al futuro, llegan premios, ferias, fans tímidos que se quedan mudos delante de ella, regalos de cumpleaños y un 21º aniversario que piensa celebrar como toca. Para 2026 deja caer ideas, primeras veces y decisiones que se tomará sin prisa. Todo parece indicar que pronto llegará su primera DP.

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