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Los orgasmos y temblores de piernas de Madison Ivy

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Muchas pornostars con la llegada del orgasmo expulsan un viscoso fluido de sus vaginas más propio de un géiser que de una mujer. Otras ponen los ojos en blanco, las hay que gritan como si el demonio las estuviera raptando, pero solo una starlet de la clase de Madison Ivy podría expresar de una forma tan bella y elegante ese dulce momento de pérdida de conciencia. La diosa alemana, cincelada al milímetro en los quirófanos, no trasmite el gozo a través de su expresión facial, sino que no puede evitar tener un intenso temblor de piernas cuando la llamada del placer golpea su puerta. Un gesto que delata sus orgasmos y que sus genes bávaros llevan manifestando desde el 2008 junto con una voracidad de pantera pornográfica.