La colegiala Hazel Moore nunca imaginó lo que podía provocar robar un consolador en el sex shop de un centro comercial. La joven, cansada de que se burlaran de ella por ser la alumna buena de su clase, decidió liarse la manta a la cabeza e ir en busca de un juguetito. De hecho, tomó la polla de plástico más grande y gruesa de la tienda de artículos sexuales y trató de huir, pero el avispado segurata, Jack Vegas, la atrapó y se la llevó a su despacho para “interrogarla” a fondo. Muy a fondo. Así es la trama de esta escena de Shoplyfter, donde las chicas traviesas y ladronas terminan folladas en un cuartucho sórdido de un centro comercial. En el caso de Hazel Moore, una díscola de la industria, pese a su imagen de chica buena, no nos la imaginábamos en esta tesitura, pero se ve que lleva una temporada bastante más relajada en el plano sexual más rudo, y lo cierto es que se lo merece con creces. De cualquier forma, siempre da gusto ver a esta hembra de piel blanca y apariencia celestial en cualquier escena, resultando aún más cautivadora vislumbrando su marcada personalidad, pues es una chica de la generación actual que no ha sucumbido a los tatuajes (ni a los más pequeños y discretos) ni a a la moda de los coños absolutamente calvos, algo que hay celebramos de cierta manera.
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