Charlotte Sins es irresistible por dentro y por fuera

Siempre nos ha parecido que Charlotte Sins, pese a que ha hecho casi de todo en el porno, es una actriz con la cabeza muy buen amueblada, con una personalidad muy marcada que la aleja de esas féminas multioperadas tan frecuentes en este gremio, y que exhiben con orgullo choni sus curvas tremebundas, pero que de seseras andan muy faltas. Y lo cierto es que un reportaje reciente sobre la atractiva Charlotte Sins ha rubricado nuestras expectativas; es una mujer que dice reírse del cliché de pornstar sumisa con esta expresión: “topping from the bottom”, que viene a decir algo así que, aunque parezca que la dominan, manda ella.

Suele alternar lecturas simultáneas (tres libros de temáticas muy diversas), dado que su TDAH no le le deja concentrarse en una sola cosa. Además, le va lo tétrico, y cuando visita ciudades le llama más la atención los osarios y catacumbas que los monumentos y museos. También hace yoga al amanecer, y su consejo para las nuevas es que si van a dedicarse al porno y no pueden asimilar que todo el mundo se entere, que se dediquen a otra cosa. Creemos que no hay mejor consejo para preservar la estabilidad emocional. A ella, por su parte, le resbala las expectativas de los demás, y le gusta producir sus escenas aunque no le generen dinero, pues le encanta hacer lo que ojalá le encargasen. ¡Pero qué rollazo tiene esta tía! Encima es de las pornstars más atractivas de la actualidad. Para echar una noche de copas —y lo que surja— con la idea de conocerla un poco mejor por dentro.