No es que Malia Lenoir sea una chica negra con rasgos precisamente finos, pero resulta de lo más atractiva, más aún con esa boca carnosa tan proclive a las mamadas y a los besos de tornillo, aunque esta última práctica está un poco en desuso en los sets de rodaje. Craso error a nuestro juicio. Cuando se quita la ropa la cosa mejora aún más, pues tiene luce unas tetas perfectamente operadas, con pezones turgentes que añaden una capa de morbo adicional, y un culo bien moldeado que, por supuesto, dan ganas de escrutar, aunque todavía no se ha prestado a ello. No obstante, la francesa lleva apenas un año en el oficio y anda levantando las expectativas, si nos permitís el eufemismo, así que el pescado aún no está vendido.
					
						
				
Loading…