Bloomberg, una empresa estadounidense de medios, finanzas y tecnología con sede en Nueva York, decidió asomarse al mundo de OnlyFans. Y claro, necesitaban a alguien que les contara sin rubor cómo funciona el negocio del “deseo digital”. Aquí es donde entra en juego Addis Fouche, actriz porno y performer por cuenta propia. En el minidocumental“Could OnlyFans Ever Be Safe for Work?”, La bella neoyorquina suelta unos datos que hablan por sí solos: “La mitad de mis ingresos vienen de OnlyFans”. En este sentido, Bloomberg pretendía averiguar si la plataforma puede ser viable para trabajar. Addis, básicamente, responde con su mera existencia: “Lo que democratizó OnlyFans fue quién puede ser estrella y quién puede cobrar por su sexualidad”. Es decir, no hace falta que un estudio o un algoritmo te diga que sirves. Basta con un móvil y el descaro suficiente para mostrar lo que quieres mostrar o lo que lo que los subscriptores que muestres. Así que mientras los ejecutivos se preguntan cómo “mainstreamear” el porno, Addis ya resolvió la ecuación. Esto es, hacerlo rentable, hacerlo propio, hacerlo sin pedir permiso. El documental está en Bloomberg.com y YouTube, y lo más interesante es cómo una creadora independiente terminó explicándole al capitalismo cómo funciona la libertad.
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