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El uso excesivo de las babas de Adriana Chechik

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Adriana Chechik es como la muñeca irrompible del porno. Una starlet que recibe pollas extra grandes y ejecuta todo tipo de filigranas: gangbangs extremos, dobles y hasta triple penetraciones y nunca la ves perder esa mirada sádica en sus escenas. Goza con el porno duro más que cualquier otra actriz e incluso parece disfrutar actuando con ese ojo que se le pone «a la virulé» en momentos de máxima intensidad genital. No obstante, a pesar de que es una pornostar guapísima, la Chechik es una pesada con tanta baba, escupitajo, semen regurgitado y especialmente con el uso abusivo que hace del squirting ya que en cuanto tiene oportunidad a la mínima lo expulsa de su vagina esparciendo sus líquidos femeninos para pringar lo que se le ponga por delante.

No me imagino lo que tiene que ser follársela en un coche, te pone perdido el salpicadero y los asientos a la mínima de cambio. Personalmente se pasa demasiado de rosca con el tema; litros y litros de fluidos que estropean muchas veces las escenas y además es un gran pecado porque la sobreactuación en el porno se nota enseguida y desmotiva mucho a los pornófilos.

Se ha ganado a pulso el sobrenombre de la diva del guarreo salivoso y cada vez que se pasea por el tragadero de Swallowed (ha trabajado para el estudio en 11 ocasiones) aquello la starlet se convierte en una fuente humana de fluidos femeninos.