Si bien Aubry Babcock no es ni mucho menos una de las teens más agraciadas del porno, su espléndido físico compensa cualquier falta de belleza en su rostro. Y es que Aubry es de esas chicas feas que casi todos hemos tenido en el instituto, y que hemos ignorado durante mucho tiempo hasta que un día te fijas bien en su cuerpo y descubres que está como un tren; de lo más follable, vaya, y a partir de ese momento de matas a pajas pensando en ella, o lo que es mejor, le tiras los tejos y te la tiras como si no hubiera un mañana, valga la redundancia. Además, como no son chicas tan populares como las chicas monas, insoportables en su mayoría, no tienen a los chicos a sus pies, por lo que, cuando se van a la cama con alguien, intentan agradar lo máximo posible, por lo que esos polvos suelen ser épicos.

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