Es curioso cómo en cada escena equis que vemos como protagonista a la actriz porno afroamericana Lily Starfire, esta aparece un poco más rolliza, como si su volumen corporal fuera in crescendo progresivamente, sin ganancias de peso en poco tiempo, pero sin ninguna pausa. De ahí que sus tetas naturales sean cada vez más demoledoras. Ocurre todo lo contrario como al incombustible MILF Cory Chase, que se mantiene igual de espectacular con el paso del tiempo, con un vientre plano y firme que es la envidia de multitud de mujeres sin la genética privilegiada de esta rubia de 43 años que vive por y para el porno. Valga como dato revelador de su compromiso con el porno, el número de escenas en lo que va de año: 155 títulos acreditados, con un total de 1135 a lo largo de su carrera.
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