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Esperanza Gómez, desde Colombia al porno de Miami

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Tras la polvareda que suscitó nuestro artículo sobre el agrandado tamaño del clítoris de Esperanza Gómez (en circunstancias normales debería dar asco, pero por alguna razón que desconozco tiene más morbo si cabe) seguimos tras la pista de esta starlet latina que, por desgracia, cada vez rueda menos. La diosa colombiana de sexualidad insaciable es una colaboradora habitual del portal Brazzers, sin embargo en la productora más vinculada a Miami, BangBros, apenas se ha prodigado (solo 4 vídeos) y eso que su público es mayoritariamente latino o directamente compatriotas de la starlet.

Pero no importa, la cafetera más idolatrada de la esfera pornográfica tiene un talento innato aprendido posiblemente de sus años en los que ejercía como escort de lujo en su país natal. De ahí que fuera al país de las oportunidades para convertirse en una megaestrella en el porno, aunque por desgracia solo ha llegado hasta un nivel intermedio, algo que no entraba en lo previsto de sus ambiciosos planes.

Sea como sea los vídeos porno de Esperanza Gómez siguen siendo los más vistos y deseados. Da igual la temática y/o el argumento, incluso cuando se trata de un contexto empresarial donde si Esperanza quiere ascender en una empresa o aumentar sus contactos le conviene echar un polvo de vez en cuando con los jefes de arriba. Como una ejecutiva que se labra una salida profesional en un trabajo de hombres.

El guión es delirante: ante la voraz competencia se los tiene que ir follando una a uno como la latina colombiana que es: una auténtica bomba sexual, con un cuerpo redondo y voluptuoso al que ningún hombre se le resiste más de la cuenta y todos acaban enseñándole la polla para que la chupe.

La compilación definitiva de Esperanza Gómez

Os vais a hartar de verla follar, son más de 45 minutos de duración la de este vídeo porno latino, donde sale todo el acto sexual, desde que le quita el sostén y le come las tetas, pasando por mamadas guarras, posturas del perrito y follar cabalgando hasta la corrida final sobre su gordo clítoris.