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Futanari XXX, el último reducto de los símbolos fálicos en cuerpos de mujer

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En JaqueMateAteos publicamos hace unos meses los entresijos de la productora Hentaied, aquella distopia erótica en la que actrices de carne y hueso mantenían relaciones sexuales con tentáculos «Made in Japan». El fetiche definitivo para los amantes de este tipo de animación hentai en el que los miembros viriles son sustituidos por la anatomía de monstruos inseminadores con apéndices. Ahora, a este tipo de alocadas recreaciones en vivo se le suma otro estudio llamado Futanari XXX en el que se introduce la figura de los futanaris, las famosas mujeres con pene que son adoradas por los otakus del país nipón.

Para aquellos que no lo saben, el término japonés «futanari» es un subgénero de anime que tiene como protagonistas a personajes femeninos con penes, lo que comúnmente se conoce como hermafroditismo. Este excitante concepto se enfoca en personajes que tienen rasgos sexuales de los dos géneros (hombres y mujeres), aunque casi siempre suelen representar a bellas mujeres con pollas. En este caso, el estudio Futanari XXX emplea la nueva frontera tecnológica para hacer reales estas representaciones y logra vincular con éxito imágenes de grandes pollas en los cuerpos de starlets como Jia Lissa, Stacy Cruz, Rae Lil Black o Cherry Kiss.

Si queréis saber quién está detrás de esta depravada propuesta deciros que solo puede haber salido de la mente pervertida creadora de Hentaied; su fundador Romero. Un director alternativo que se ha especializado en transmitir pornografía en medio de escenarios de fantasía y símbolos fálicos de cartón piedra. Por supuesto, en estos tiempos que corren existen muchos detractores de esta categoría excéntrica donde los genitales son expuestos en los cuerpos equivocados, pero la labor profesional que está haciendo es muy similar a la de Disney.

No nos negaréis que hace realidad nuestros sueños y fantasías más prohibidas. Y es que el efecto es extraño, pero sorprendentemente efectivo para aquellos hombres que sientan curiosidad y quieran experimentar con su masculinidad. Además, con esta corriente de cosplay vivo se visibiliza la presencia de pornostars transexuales en la industria de adultos mainstream. Todo vale para normalizar el bulto en los pantalones de señoritas.