La enigmĆ”tica Mariska es una de las pocas pornostars que han sabido aprovechar su doble nacionalidad āuna seƱora belga-brasileƱa con todas las de la leyā para explotar su talento madurado. En el caso de esta trabajadora sexual se traduce en 42 aƱos absorbiendo las vivencias culturales de dos continentes para terminar fundando su propio sello pornogrĆ”fico: MariskaX Productions. Un estudio en el que se ha puesto morada a follar intercalando sus conocidas escenas que graba para el director Marc Dorcel.
A esta pionera empresaria del porno no le hace falta apellidos para darse a conocer internacionalmente (Marc Dorcel, Colmax, Daring, Brazzers, Killergram…) y, aunque su introducción en la industria europea ha sido tan tardĆa que solo le queda el minoritario nicho de las maduritas, suele trabajar la mercancĆa nacional de estos dos paĆses sin salirse del viejo continente.