«Let’s Talk About Us», con Mia Evans y Amber Kawaii, es porno con clase. Y es que Sex Art, el estudio que produce esta escena, es como si HBO hiciera porno: cámaras que juegan con espejos, luces de cine y dos tías que se lo montan con más química y complicidad que una pareja de una comedia romántica. El caso es Amber le suelta a Mia que lleva una sequía sexual peor que el Sahara, y Mia, como buena amiga —y guarra empedernida—, le resuelve el problema con mordisquitos, besos húmedos y una escena tan caliente que hasta el espejo de fondo se empaña. Resultan muy naturales las risas cuando Mia no puede quitarse los vaqueros, pero en vez de cortar, lo convierten en parte del juego. Y luego, en pleno frenesí, ¡hacen una pausa para hablar como si estuvieran en un café! Pero no, Amber se ríe, dice «vale» con cara de «joder, sí, sigue», y vuelven al ataque. Si el porno normal es un McDonald’s, esto es un restaurante con estrella Michelin, pero no exento de guarradas.
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