Mia Khalifa mojándose dentro y fuera de la alcoba

Si bien se le tacha de sobrevalorada en un gremio donde hay multitud de chicas con mucho mayor bagaje, Mia Khalifa es de las que se moja también fuera de los sets, pues ha sobrevivido a la furia del ISIS, al porno y a la cultura de la cancelación. Ya lo dejó claro en un tuit emitido allá por el 2023, en el que se puso de lado de Palestina, cuando se iniciaba el nuevo conflicto que se está intentado frenar a día de hoy tras una barbarie televisiva cometida por Israel: “Si ves la situación y no estás de lado de los palestinos, estás del lado equivocado del apartheud”, rezaba el tuit de Mia. Playboy, que presume de libertades, pero tiene el gatillo flojo cuando la polémica huele a geopolítica, la bajó de su plataforma Centerfold sin pestañear. “Comentarios repugnantes”, dijeron. Khalifa, por su parte, se limitó a seguir posteando como si nada, fiel a su estilo de chica que no le debe explicaciones a nadie.

No era la primera vez que la líbano-americana pisaba terreno minado. Ya en sus días de actriz porno había provocado una tormenta por usar un hiyab en una escena. Ahora, su batalla no pasa por sets de rodaje, sino por las redes, donde dispara con la misma puntería que antes usaba para otros fines. En los últimos meses, Mia volvió a estar en el ojo del huracán por defender a un grupo británico —Bob Whelen— que gritó “muerte al Ejército israelí” en Glastonbury. Mientras medio mundo la tildaba de incendiaria, ella respondía con ironía y memoria: recordó una canción israelí que pedía su muerte (junto a Bella Hadid y Dua Lipa) y que, curiosamente, no escandalizó a nadie.