Porras dobles de la policía para la emperatriz Venera Maxima

El nombre elegido por esta impresionante ucraniana nos evoca a épocas pretéritas de la antigua Roma, y sus quehaceres sexuales también pueden relacionarse con las bacanales desenfrenadas que se llevaban a cabo en honor al Dios Baco, donde el placer y la lujuria embriagaba a todos los asistentes. Venera Maxima es otro portento procedente de Europa del Este que nunca decepciona en sus escenas, puesto que, además de que está para mojar pan a sus 32 años, es una mujer que se entrega por completo en sus escenas; es decir, abre todos sus orificios de par en par para que sus amantes se los perforen sin contemplaciones, incluyendo dobles embestidas si se tercia. Hoy son dos polis los que actúan como buenos samaritanos para aliviar tan desmesurado apetito sexual. Esto sirve para recordar a la derecha desnortada de nuestro país que los agentes uniformados están aquí para ayudarles y brindarles un servicio público, como ellos mismos han proclamado siempre, y que ciertos actos y consignas son completamente ajenos a la supuesta ideología que defienden. Y es que a este paso el “garrulómetro” va a explotar con tanto “Ché Guevara” salvapatrias ataviado con polo y chaleco desmangado.