Peppermint pensaba que el cáncer de mama era cosa de otras hasta que un día, en pleno 2020, notó un bulto en el pecho que le dio un vuelco a su vida. Se lo contó a su marido, Dusty —su pareja en la cama y frente a la cámara—, y juntos se enfrentaron al diagnóstico, cáncer de mama en etapa temprana. Entre mamografías, biopsias y radiación, Peppermint siguió haciendo lo que mejor sabe, mostrarse tal cual es. Literalmente. Porque, mientras su cuerpo cambiaba, decidió no esconderlo ni de su público ni de su comunidad en Chaturbate. El resultado fue sorprendentemente positivo. Esto es, una avalancha de apoyo y cariño que le recordó que, detrás de las luces y los shows, la gente también valora a la persona, no solo al cuerpo.

Pasó por quirófano, se quedó con cicatrices, y pensó que su carrera y su autoestima se habían ido al carajo. Pero no, con el tiempo entendió que esas marcas contaban otra historia, una de fuerza, supervivencia y de la belleza de lo imperfecto. Volvió al streaming —al principio tapándose el pecho, luego sin complejos— y descubrió que sus seguidores la veían una mujer sexi y valiente.
Loading…