El regreso de la icónica brasileña Jessie Rogers sigue causando sensación en el mundo del porno, puesto que nadie se esperaba su regreso después de tanto tiempo alejada de la industria y, menos aún, que se prestara al sexo anal tan a menudo en esta segunda etapa en la que luce un físico más rotundo que se diferencia en gran medida de sus inicios en el porno, escasamente prolongados en el tiempo, pero muy intensos. De hecho, nos remontamos al año 2013, cuando acudió por última vez a los estudios de Kink para rodar un polémico gangbang en el que seis maromos, entre ellos, Toni Ribas, Ramón Nomar y Marcos banderas, se la follan sin contemplaciones; es decir, la toman como un pelele, la vejan, la sacuden y la penetran como si fueran verdaderos animales. ¿Pactado o no pactado? He aquí el dilema. El caso es que Jessie se retiró poco después y renegó del porno debido a las conductas vejatorias hacia las actrices en los sets de rodaje. Sea como fuere, cabe destacar el impresionante atractivo que tenía Jessie hace 11 años. Compruébenlo, era sencillamente deliciosa. A nuestro juicio, mucho más atrayente que en la actualidad, aunque sigue siendo una hembra en mayúsculas, nunca mejor dicho.
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