in

Gina Valentina, la líder de la secta del matojo

Twitter Telegram Whatsapp

Las pornostars de la secta del matojo se reconocen fácilmente por lucir un frondoso arbusto en la entrepierna fruto de su alergia a la maquinilla. Una patología que padecen no pocas performers y que ha creado todo un subgénero fetichista que goza de muy buena salud dentro del porno gonzo. Elegant Angel, como buen conocedor de que los pelillos púbicos femeninos se han convertido en un fenómeno exclusivo del porno, es uno de los pocos estudios del cascarón yanki que ha reunido bajo una misma serie a todas estas ovejas sin esquilar en una misma manada: la popular saga de «Bush». Una de las mejores colecciones de actrices con chochos peludos en toda la industria que ya va por el número 9 y cuyo último lanzamiento ha reunido frente a la lente a las frondosas representantes Gina Valentina, Gianna Dior y Gia Paige.