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El Gokkun: la modalidad más sucia y asquerosa del bukkake japonés

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Muchos avezados pornófilos desconocen que tras la degradante y sucia práctica sexual del bukkake se esconde un rico universo de modalidades espermáticas a cada cual más cerda y pringosa. Si ver a varios hombres turnándose para eyacular sobre el rostro de una mujer os parece asqueroso, es que todavía no conocéis a la variante Gokkun, el hermano mayor del bukkake. Una versión donde el semen no se traga directamente, ni se lanza sobre la cara, sino que se acumula en un recipiente llamado Gokkun y se termina bebiendo como si de un cóctel refrescante se tratara. O lo que es lo mismo, bocas llenas de lefa, el paraíso del swallow.

Gokkun, el hermano mayor del bukkake

Más exigente, espectacular y contundente. Como ya hemos dicho, consiste en la habitual sucesión de hombres corriéndose, pero en este formato la actriz debe ingerir directamente de un bol gigantesco el semen acumulado de los implicados. Cual néctar masculino. El vocablo hace referencia a la onomatopeya que se utiliza en el idioma japones para imitar la deglución, lo que sería el glup glup que utilizamos en español.

No obstante, el mismo Gokkun presenta variantes por lo general ilimitadas ya que se pueden utilizar diferentes tipos de recipientes para almacenar la simiente masculina; las corridas propiamente dichas. El más icónico en el porno occidental es el bol pero los japoneses utilizan una gama bastante más amplia: platos, bandejas, copas, botellas, utensilios de cocina como cucharas e incluso hacer gárgaras con el semen directamente en la boca. Otras posibilidades son alterar el orden y la forma de tragar, acumulando el contenido líquido en varios envases para terminar haciendo mezclas y jugando con ellas antes de tragarlo. Está última, es una especialidad absoluta de las AV Idol asiáticas que ninguna occidental ha conseguido, hasta el momento, ni tan si quiera igualar.

Y es que el inconfundible estilo japonés sigue manteniendo su aura de autenticidad, además de ser uno de los géneros menos afectados por la censura y más fáciles de comercializar fuera de sus fronteras. Con sus propias reglas y un ritmo pausado, especialmente centrado en el cumplay con planos cerrados. No obstante, y para ser fieles ala verdad, si que existe un gran representante en América del Gokkun. Nos referimos a JM productions, con su míticas series American Bukkake y American Gokkun. Se atrevieron a darle al género un aire renovado. Probetas, vasos y embudos que pasaran a la historia de la pornografía mundial con letras mayúsculas. Entre las más innovadoras e impactantes destacan dos con luz propia: la tortilla de semen y la ronda de tragos calientes, aunque dentro de las limitaciones de este tipo de producciones.

Los oscuros y lejanos orígenes del Bukkake

Los orígenes del término bukkake se suelen atribuir a el Japón feudal, época donde supuestamente se empleaba con las mujeres que habían cometido infidelidad. Una forma de castigo público en la que eran puestas de rodillas y luego obligadas a sufrir la eyaculación de todos los hombres de la comunidad. No existe documentación histórica que acredite este hecho y el castigo oficial para las mujeres adulteras en esa época era la pena de muerte. La leyenda puede deberse a que el género fue popularizado en los años noventa por productoras japonesas que bajo la sombra de la censura debían ofrecer el contenido más contundente posible para poder competir con las producciones occidentales.

En los últimos años, el género está volviendo a cobrar repercusión por la fuerte competencia que hay en Occidente gracias a varias productoras especializadas como Premium Bukkake, Texas Bukkake, y el conocido estudio Putalocura, aunque esta última fue la pionera en España y la que introdujo el bukkake en la industria nacional. Pecan, no obstante, de excesiva seriedad y las actuaciones de las chicas no suelen llegar al nivel de las japonesas. Resultando en ocasiones excesivamente frías, sin transmitir la naturalidad y lascivia de sus homologas niponas.