in

La historia de las Hermanas Ortegas, las dos venezolanas explosivas que enamoraron al cine X español

Twitter Telegram Whatsapp

Las hermanas Ortega (Kesha y Keisha) no necesitan una carta de presentación, las dos famosas bombshells venezolanas que triunfaron en el porno español de 2016-2019 por ser hermanas de verdad y cabalgar juntas en las escenas sexuales. Extremadamente extrovertidas, dicharacheras, loquísimas, dos deslenguadas de gatillo fácil que sentaron un precedente en la industria internacional por ser representantes latinas de consanguineidad compartida. Amén de su apabullante cuerpo recubierto de curvas mareanes, combinación irresistible para los amantes de las actrices del Cono Sur.

Estas dos explosiva venezolanas son oriundas de Los Teques, ciudad al sur de Caracas, y ambas empezaron a causar sensación desde muy jovencitas cuando eran populares bailarinas que hacían shows eróticos en clubs y estriptís en discotecas gracias a su voluptuosidad, piel bronceada y atractivo latino. Pronto, la mala situación económica de Venezuela provocó que salieran de sus fronteras y dieran el salto al otro lado del charco para montar su propio circo sexual. Aterrizaron en España, pasando por ciudades como La Coruña, Tenerife, Galicia, hasta llegar al corazón neurálgico del porno nacional: Barcelona.

Fue la ciudad Condal su destino profesional definitivo y desde donde empezaron su singular historia de amor gracias a la ayuda de la empresaria Juani de Lucía, la jefa del cotarro de la mítica Sala Bagdad. Y es que aunque Juani las rechazó por estar demasiado gordas, las ayudó poniéndoles en contacto con el actor Nacho Vidal para que éste explotara su potencialidad sanguínea. Y vaya que si lo hizo. En pocas semanas, las hermanas Ortega invirtieron dinero en renovar sus cuerpos y se metieron hasta el tuétano de productoras como Cumlouder, Fakings y la desaparecida «Actrices del Porno», explotando el manido cliché del incesto de hermanastras, aunque en esta ocasión la etiqueta no era falsa.

El estar realmente emparentadas y tener también un gran parecido físico les abrió las puertas al cine X nacional. Fueron un boom de una época que hizo correr ríos de semen por el morbo potenciado de ver a dos hermanas practicando sexo en la misma cama. Por no hablar de sus desproporcionados culos y tetas enormes con las que aparecieron en pantalla. La típica morfología de actriz latinísima multiplicada por dos. Realmente, eran impactantes cuando cabalgaban juntas, aunque eso sí, jamás fornicaron entre ellas en territorio español, ni tuvieron ninguna experiencia sexual entre sí, ya que en España es delito filmar porno incestuoso. O eso creemos.

A su favor, tenemos que decir que las hermanas Ortega fueron unas pioneras del éxodo masivo de starlets latinoamericanas a tierras europeas. Ellas abrieron la veda y crearon escuela, siendo las maestras de la mismísima Canela Skin, la culona artísta erótica de Colombia que enamoró perdidamente a Nacho Vidal. En España, rompieron la regla no escrita de que dos hermanas reales no pueden hacer porno juntas, y hasta ganaron varios Premios Ninfa en el FICEB, el Festival de Cine Erótico de Barcelona. Por cierto, no os perdáis su show en directo con el musculoso Rob Diesel. Brutal su puesta en escena.

Desgraciadamente, este equipo mortal de lozanía y sexualidad sudamericano terminó separándose porque Kesha, la hermana mayor, no quería continuar en el negocio. Un inesperado abandono que dejó huérfana profesionalmente a Keisha (cuatro años menor que su hermana) justo cuando más lo necesitaba: su debut en el porno yanqui de la mano de BangBros. Actualmente, no sabemos como de profunda se ha introducido Sheila en solitario en el mercado estadounidense, un objetivo final demasiado ambicioso para llamar a sus puertas con las manos vacías. De todas formas, en su filmografía nos consta trabajos muy importantes para productoras como Brazzers, Lets Doe It, Evil Angel, Rocco Siffredi, Fake Hub, Bangbros y DDF Network. A lo que hay que añadir sus andaduras amateurs por plataformas de pago como DirtyFans y Onlyfans.