PussyFer
Sydney Sweeney, la actriz de Euphoria, y fantasía húmeda de medio internet, ha decidido convertir su baño en una boutique de fetiches y en una estrategia marketing pasada de rosca. Ha sacado un jabón en barra hecho con agua de su propia bañera. Esto es, el agua con la que se enjuaga las tetas y el drama diario.
El brebaje jabonoso se llama Sydney Bathwater Bliss y viene con “notas de pino, musgo y chorrito de Sweeney”. Cuesta 8 dólares la barra y solo hay 5.000 unidades, así que parece ser que más de un salido va a pelear por su pastilla como si llevara ADN de diva embotellado.
¿Campaña de marketing brillante o delirio onanista? El mundillo de internet está dividido. Algunos lloran por el estado de la civilización y la debacle del idiotismo exacerbado. Otros ya están frotándose la entrepierna con la idea. Y mientras los haters ladran, el post de Instagram roza el millón de likes y la actriz se baña, esta vez en billetes.
Al final, lo que parecía una broma se ha convertido en el mejor baño mediático desde que Gwyneth Paltrow embotelló su coño en forma de vela. Sydney no ha inventado la perversión, solo la ha envuelto en espuma y la ha vendido como si fuera lujo orgánico.
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