Jessa Rhodes entrega su tesoro al sexo racial

Jessa Rhodes lideraba por el lejano 2017 el índice prohibido de pornostars que se negaban a follar con afroamericanos hasta que Jules Jordan puso una suculenta oferta sobre la mesa (un enfrentamiento con el monstruoso actor Frederick Lamont alias Mandingo). A partir de aquel suceso sexual interracial de máxima intensidad la starlet no es que se haya prodigado muchísimo en este subgénero BBC —»Big Black Cocks» o grandes pollas negras para los hispanohablantes—, pero las pocas escenas que ha protagonizado han levantado ampollas por su belleza tóxica y lasciva. En la actualidad la preciosa rubia nacida en Oregón hace 26 años sabe sacar provecho del tesoro que tiene entre las piernas metiéndose rabos negros de vez en cuando, como el que se ha introducido en Blacked Raw antes de terminar el pasado año para quitarse la espinita clavada.