Hay situaciones caseras con sexo explícito que carecen de puestas en escenas espectaculares como las de las grandes productoras, pero no por ello pecan de falta de gancho o atracción entre la audiencia; todo lo contrario. Por ejemplo, la escena de porno casero que podéis ver a continuación está grabada con medios muy modestos, e incluso los rostros de sus protagonistas no aparecen en la misma. Ahora bien, algunos planos del principio, en los aparece una chica estudiando tirada en la cama con el cuerpo bocabajo, son altamente estimulantes, pues el ojete de la joven parece pedir a gritos que lo penetren. Y efectivamente, a eso acude su afortunado amante, a darle una tunda anal sin miramientos. Pero fluida, como si a ese culo se lo hubiera trabajado desde hace años. Por supuesto, ella parece recibir su ración habitual de salami con plena solvencia, como un buen alimento diario que le reporta placer en un mundo a veces vano e insípido al que hay que ponerle la sal.
Loading…