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El delirante porno de Pokémon GO de 2016: fóllate a Pikachu

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Fue noticia informativa en todo el mundo. El adictivo videojuego y/o aplicación móvil «Pokémon Go» acumuló más búsquedas en Google que cualquier otra etiqueta pornográfica. Está claro que el éxito de Pikachu y compañía desbancó los vídeos de jovencitas y MILFs, así como los de tetonas siliconadas, afroamericanos con pollones y hasta las orgías de lesbianas. Pero tranquilos, fue una moda pasajera. Una tendencia que desapareció con el paso del tiempo y más tarde que temprano se volvió a las aguas del sexo filmado. Después de todo, no hay que subestimar el poder atávico del porno y nuestra mente primaria que busca estímulos lúbricos cual drogadicto empedernido.

De hecho, no se hicieron de esperar las primeras parodias pornográficas de Pokémon Go. Versiones sexuales de la zarigüeya amarilla salidas de los delirios imaginativos de la industria de adultos norteamericana. Así es como, aprovechando el fervor friki del juego, el porno volvió a dar vergüenza ajena lanzando al mercado de adultos parodias de Pokemon.

Algo de locos. Zumbados que producían escenas de baja estofa donde vestían a las starlets con disfraces baratos de color amarillo que daban auténtico horror. Tanto que, por mucho que lo llamaran Pokemon hentai o el nuevo Pokemon XXX, fue una auténtica bizarrada ridícula y extravagante.

Solo hay que ver el patético argumento de estas escenas en las que apenas se le puede sacar erotismo. Personajes caricaturescos de Pikachu y el entrenador Ash Ketchum filmados con cámaras móviles buscando por las calles a estos pokémons especiales, que por exigencias del guion llevaban el culo, coño y tetas a la vista de todos. Eso sí, en lugar de atrapar aburridos bichos de colores, aquí se buscaba a pornostars, con orejeras al estilo conejita de Playboy, dispuestas a follar con el jugador de turno.

Estudios como Exxxtra Small. BFFs, Team Skeet, camgirls como Purple Bitch, Sia Siberia y hasta Brazzers rodaron sus respectivas fantasías sexuales desconcertantes en las que había que coleccionar a estos pervertidos pokémons. Recemos para que no vuelvan.