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La obsolescencia programada de Jennifer White

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Era cuestión de tiempo que el incandescente ano de la guapísima Jennifer White, que ha soportado todos los extremismos habidos y por haber, acabara por romperse de tanto uso. Y es que a la starlet californiana le ha pasado factura ser una ninfómana descarriada que ha catado pollas de todas las formas, colores y tamaños por cada uno de sus agujeros. Sin contar sus adicciones a las drogas. Una fecha de caducidad que acaba de llegar tras su paso por Toonights Girlfriend, una productora demasiado suave para lo que nos tenía acostumbrados su cuerpo de infarto. A sus 33 años se ha visto forzada a bajar de revoluciones sexuales, y lo que es peor, a no hacer gala de su versatilidad anal, su gran virtud, que parece que se dejó olvidada en su último encuentro con Mike Adriano.