Después de haber sido un trozo de carne en los principales estudios de porno hardcore de Norteamérica, a Savannah Bond le faltaba por añadir una última mueca a su culata. Nos referimos a un escarceo anal/interracial con el temido actor afroamericano «Brickzilla», el pollón negro más grande del circuito yanqui (33 cm en erección). Y es que la bomba termonuclear oceánica venida de Australia tenía una espinita clavada en este subgénero donde las starlets experimentan con enormes herramientas de trabajo. Ha sido el destacado director Jonni Darkko quien ha dedicado a la estrella internacional una escena íntegra en «Brickzilla: Monster Of Cock», ya que solo bajo su inconfundible batuta la actriz se atreve a añadir un grado de dificultad a su ya entrenado esfínter cavernosos. Aunque en este caso la señorita Bond parece arrepentida después de comprobar como su grotesco pene es literalmente más grueso que su antebrazo.
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