Entre toda las golfillas que el actor porno patrio Torbe fue descubriendo a lo largo de su vida sexual, Bianca Jebi es la que más se acerca a ese espíritu de guarrilla que todos anhelamos en una chica. Sus credenciales físicas hablaban por sí solas, una promiscua rubia canaria (de Tenerife) que parecía salida de un concierto de heavy metal, y su actitud se podría describir como una ninfómana incorregible a la que le puedes hacer de todo después de invitarla a tomar dos copas de alcohol. De hecho, en los sets de rodaje era conocida porque le gustaba meter caña a los tíos echando polvos salvajes. Era ella quien se los follaba.
Desde luego una cosa era cierta, echar un polvo con Bianca era casi una experiencia de alto riesgo. A la grancanaria le iba el follar muy duro, tanto que era una entusiasta de los bukkakes y toda práctica sexual que terminara con una corrida en su cara o en sus sabrosos pechos. Estaba claro que lo suyo con el porno era puramente vocacional. Razón por la que ha saboreado proteínas masculinas en dos bukkakes torbellinescos y ha participado en una docena de escenas entre 2007 y 2010, momento que decidió retirarse por quedarse embarazada. Maldito amor.
Loading…