Dogfart Network es una de las principales marcas interraciales de la industria norteamericana. Cuenta con una historia casi tan impresionante como peculiar es su nombre. Los orígenes de la etiqueta se remontan al lejano 1996, una época en la que la internet obscena estaba naciendo. Mucho antes de que otras compañías pornográficas le dieran su propio giro al género racial, DogFart ya estaba filmando y creando escuela con su llamativo logotipo, que presenta unos nudillos tachonados de diamantes que golpean al espectador.
La pornografía que ruedan en Dogfart Network contiene elementos culturales que beben directamente de los marginales barrios de ‘niggas’ (vocablo despectivo en EE.UU que se podría traducir como negratas), donde incautas mujeres caen en los brazos de estos malotes que les alegran el día. La cantidad de rabos negros penetrando deliciosos coños blancos no tiene parangón en ningún otra network del sector. De hecho, sus temáticas son muy variadas y tocan palos como el de los cornudos, en su web filial «Cuckold Session».
También poseen la web de rubias racistas que tienen sexo con inmigrantes, cual castigo humillante la mar de morboso. Se llama «Black on Blondes». Mención aparte, su particular coto de las orgías Interracial «Blow Bang», y no nos olvidemos de Candy Monroe, la llamada The Cuckold Queen, una mujer casada que se dedica a ponerle los cuernos a su marido. Y no nos olvideos de Watching My Mom Go Black, donde hijos son obligados a ver como su madre se folla a unos cuantos afroamericanos delante de sus ojos.
En total más de 1500 actrices porno han pasado por la red de sexo interracial más conocida de internet (más de 20 webs en su propiedad), incluido su único portal lésbico «Zebra Girl». Un imperio que han construido con más de 25 años de experiencia, brindando a los fanáticos de IR el sexo más salvaje y políticamente incorrecto. Se podría decir que la dedicación que le ofrecen al porno interracial es exquisita y el resultado se puede comprobar con nutrida variedad de escenas y narrativas.
Solo ellos saben tratar el asunto racial en la pornografía, un tema que vende muchísimo y mueve docenas de millones en una sola semana. Los números de esta categoría en DogFart Network son abrumadores, llegando a tener en su base de datos más de 5.000 escenas y casi un millón de galerías de imágenes. Para ejemplo, sus entrañables y míticos actores polludos como Mandingo, conocido en toda América por el colosal tamaño de su entrepierna.