Rosa Angulo
Después de publicar un pormenorizado artículo sobre las pornostars con mejores tetas naturales, el siguiente paso lógico en nuestra línea editorial es elaborar un ranking con las mejores tetas operadas del porno moderno. Una elaborada lista que incluya a actrices con tetas falsas que, pese a ser mayoría en la industria de adultos, casi siempre se las excluye de los estándares de belleza por prejuicios varios. Y es que los tiempos avanzan y los pechos de aspecto artificial se han integrado en los cánones estéticos con relativa facilidad. De hecho, la afluencia de señoritas con el pecho operado es tan elevada que muchas veces se genera debate acerca de si son artificiales o naturales.
- Jasmine Jae
- Peta Jensen
- Patty Michova
- Kayden Kross
- Kayla Kayden
- Alura Jenson
- Ava Addams
- Kiara Lord
- Azul Hermosa
- Chloe Lamour
- Payton Preslee
- Savannah Bond
- Lexi Luna
- Blanche Bradburry
- Kendra Lust
- Nicolette Shea
- Bunny Colby
- Karma RX
- Alexis Fawx
- Victoria June
- Gia Milana
- Kagney Linn Karter
- Madison Ivy
- Casca Akashova
- August Ames
- Aletta Ocean
- Amber Alena
- Eva Notty
- Jayden Jaymes
- Lily Lane
- Sophie Dee
- Dylan Ryder
Desde JaqueMateAteos tenemos que dignificar la silicona y ayudar a superar cualquier tipo de rechazo a los implantes de pechos. Una justa causa pornográfica en estos días donde los mojigatos intentan destruir el negocio del sexo filmado (Onlyfans y PornHub lo están pasando mal). Es por eso por lo que hay que dar voz a todas aquellas tetas que, siendo perfectamente proporcionadas, alegres y simétricas, estén enterradas entre litros y litros de solución salina y colágeno. Después de todo, no hay que avergonzarse de los excesos del bisturí cuando estás disfrutando de la morfología mamaria.
Si bien crear esta clasificación ha sido bastante sencillo —hoy en día la mayoría de pornostars pasa por el quirófano— los estándares de inclusión han sido increíblemente elevados debido a que las técnicas quirúrgicas de los cirujanos se han perfeccionado hasta niveles altísimos y, en consecuencia, el resultado obtenido roza la perfección. Aquí no valen esas starlets de aspecto vulgar que tienen como delantera trozos de plástico barato metido en dos balones de playa o globos aerostáticos. Así como todo tipo de metáfora que indique el nefasto resultado de haber pasado por un carnicero. Aquí solo están incluidas las tetas artificiales con un resultado inigualable.
Así que sin más preámbulos os dejamos con este catálogo de señoritas que a alcanzan una poderosa talla 110 gracias a los derroteros de la silicona, sin limitaciones ni requisitos. Estas son las mejores tetas falsas del siglo XXI. Si crees que nos hemos olvidado de alguna chica importante con hermosos perfectas tetas falsas, escribe tus pensamientos en los comentarios.
Jasmine Jae
Su rimbombante apodo de la bestia de Birmingham deja entrever que esta hija de la Gran Bretaña ha hecho de las cirugías de pechos su gran aliado. Dos grandes tetas estáticas, simétricas e inamovibles coronan a esta ninfómana de gimnasio —su físico atlético parece esculpido— que escapó hace años de Inglaterra para trabajar en la industria americana. La mejor pornstar inglesa de la actualidad que representa fielmente el epítome de poderío mamario británico. Aunque a muchos les parezca que tiene dos pelotas de silicona metidas dentro de su piel.
Peta Jensen
Peta Jensen es el epítome de pornostar mejorada artificialmente gracias a los milagros de la cirugía plástica. Un cuerpo neumático que roza la excelencia y está adornado con dos grandes tetas que fueron bautizadas en su momento como las mejores del panorama pornográfico. La explosiva starlet de Florida personifica la combinación perfecta de buena base genética y un buen uso del bisturí en su tren superior. Una diosa sin paliativos de la voluptuosidad que ya era espectacular antes de pasar por quirófano. Fue estrella de contrato de Brazzers durante un año porque sencillamente a sus curvas sintéticas les sobraba sensualidad.
Patty Michova
La eslovaca Patty Michova es uno de los especímenes femeninos más bellos de la humanidad. Una starlet del Este cuya belleza resulta apabullante gracias a su físico cincelado a base de cirugía. Estamos ante una diosa eslava que cuando se pone en movimiento desconcierta a los hombres y es la envidia de las mujeres. Sus volúmenes mamarios son posiblemente los mejores implantes de pecho de toda la historia pornográfica europea. Compitiendo con los de la mismísima Aletta Ocean. La ninfa de Hungría. Algo que, junto a su preciosa cara, son su inconfundible sello de identidad.
Kayden Kross
Mucho antes de convertirse en la directora artística del estudio Deeper y ser un talento indiscutible detrás de las cámaras, Kayden Kross era una reputada pornostar que se paseaba con unas medidas de top model por los sets de grabación. Sus orígenes suecos la sentenciaron a vivir siendo una bellísima rubia de mejillas sonrosadas con cuerpo diseñado para el pecado. Eso sí, optó por la variante artificial de los pechos para terminar de perfeccionarse. Unos arreglillos que le sentaron de maravilla y consiguieron enamorar al mismísimo actor francés Manuel Ferrara.
Kayla Kayden
Era de esperar que en esta lista de mejores pornostars con pechos operados estuviera copado por mujeres que han plagiado el estilo noventero de las celebridades. Ya sabéis, el típico y manido perfil de rubia de bote, voluptuosa y con un par de tetas de plástico que ni Pamela Anderson. En este pedestal encaja como un guante Kayla Kayden, una norteamericana que es una vieja conocida por adoptar ese look a lo Barbie a sus performances sexuales. Por algo es una exconejita de Playboy. Puede que su estética sea de la vieja escuela, vulgar y muy visto, pero lo que está claro es que funciona en este negocio.
Alura Jenson
La estrella de origen italiano Alura Jenson apostó todo a una carta para triunfar en la industria de adultos: ponerse dos pechos de tamaño XXL. Dos tetas ‘King Size’ que nos seducen por puro aplastamiento gracias al ir combinadas con una actitud de devora hombres. Estamos ante una potente MILF de tallas grandes que toma la iniciativa frente a lolitos y sabe cómo tratar a los actores. Puede que su falsa morfología nos haga parecer que tenga dos sandías como ubres, pero su look vulgar y marcadamente hipersexual nos enamora como adolescentes salidos.
Ava Addams
La gibraltareña más famosa del porno entró en la industria a las puertas de los 30 años y con una marcada imagen de MILF por culpa de su imponente busto y unas facciones muy maduras. Con sus gigantescas tetas naturales y un físico neumático no tardó en poner de moda las tallas grandes de sujetador. Lo más sorprendente de todo es que sus tremendos atributos pasaron a ser artificiales cuando decidió someterse a un aumento de pechos. El resultado fue tan voluminoso que los mejores estudios del mundo se la rifaban por sacarla en la temática de tetonas.
Kiara Lord
Puede que en sus inicios Kiara Lord fuese una pornostar húngara con aspecto de sílfide que lo tenía todo en simetría. No obstante, la estrella del Este pasó por el taller de chapa y pintura para colocarse unos implantes más en sintonía con las modas voluptuosas del porno. El resultado fue una transformación física en la que la sexy pelirroja de muslos gruesos terminó con unas hermosas tetas falsas para completar su look recauchutado. Puede que algunos vean en su aspecto neumático una muerte dolorosa de su otrora belleza angelical, pero otros han sabido asimilar el placer visual que produce su adulteración estética.
Azul Hermosa
Su apellido artístico es el anticipo de lo que nos vamos a encontrar. Una bellísima pornostar de perfil latino que arrasa por la Norteamérica de Brazzers. Estamos ante una de las escasísimas starlets en que los abusos con la cirugía y el atractivo físico natural conviven en armonía. Guapísima a rabiar, de rostro insultantemente bonito y de físico impactante, incluso bajo el influjo de varios litros de colágeno y silicona por todo el cuerpo. Y es que no se nota lo más mínimo y ni se le asoma una cicatriz sospechosa que delate su falsa, pero convincente naturalidad.
Chloe Lamour
Una rara avis eslovaca que, tras un primer aumento de sus senos con silicona de la máxima calidad, quedó encantada con el resultado. Años después se transformó en una de las actrices del Este más nutridas en lo que se refiere a su área pectoral. Pero hay más que contar de esta rutilante estrella, la centroeuropea perdió la voluptuosidad de sus carnes con una dieta estricta de carbohidratos para resaltar todavía más el trabajo de sus pechos. Un resultado estético demoledor ver su contundente cuerpo fibroso pegado a dos pechos colosales.
Payton Preslee
Que una Suicide Girl de pura cepa esté incluida en esta lista de mejores pornostars de pechos operados es todo un honor. Oriunda de Polonia, con litros de tinta recorriendo su epidermis y unas tetas postizas que son la envidia de sus compañeras de oficio. Payton es una bomba de relojería adicta al look pseudogótico que se ha aficionado a escenas altporn. Solo hay que observar cómo mueve sus diabólicas medidas para darse cuenta de que la ninfomanía es una de sus virtudes. Una curvilinealidad envidiable, aunque sea más falsa que las peleas de los Power Rangers.
Savannah Bond
Un prodigio de la anatomía venido de Australia. La competencia más feroz a la que se ha enfrentado Angela White. Savannah Bond revolucionó el porno yanki en 2019 gracias al brutal contraste entre naturaleza y silicona. En concreto, sus dos prótesis mamarias que pasaron por quirófano para conseguir el estatus 007: con licencia para explotar. La bombshell oceánica es la actual starlet que ostenta el puesto Nº 1 del estereotipo de potentes rubias pechugonas. Una bomba sexual de eficacia demoledora gracias a la exuberancia otorgada por el bisturí.
Lexi Luna
Si existe un término medio entre lo completamente natural y el festival de artificios quirúrgicos, ese es sin duda el de Lexi Luna. La actriz de Florida es la sensualidad personificada y el ejemplo de equilibrio perfecto entre retoquitos y genes naturales. Encasillada en el subgénero de las MILFs, cougars y madrastras con ganas de marcha. El incesto familiar, propiamente dicho. Una gesta que no podría haber logrado sin sus dos compañeras de viaje, dos bellas tetas engrandecidas en su justa medida.
Blanche Bradburry
Salida del paraíso terrenal que es la República Checa, a Blanche Bradburry no le hacía falta aumentarse el busto. A su cuerpo le sobraba erotismo y curvas bonitas para triunfar en el porno europeo. Sin embargo, eligió los derroteros plásticos para deshacerse de su otrora belleza natural y adquirir una más neumática en consonancia al tipo de porno que rueda: el sexo extremo. La checa transformó su anatomía en una máquina fatal para recibir penetraciones desde todos los flancos (anal, DP, gangbangs…). Y dio como resultado una rubia platino adicta al hardcore con unas ubres tuneadas que van en sintonía. Normal que haya cautivado al público masculino.
Kendra Lust
El tremendo físico de Kendra Lust fue fruto de la combinación de varios factores. Una rutina de gimnasio extenuante (es adicta al fitness), una base genética envidiable y una operación de pechos en la clínica más selecta de Los Ángeles. Sus medidas perfectas la catapultaron al star system pornográfico de comienzos de 2010 y sus atributos mamarios son más que suficientes para hacer eyacular a legiones de fanáticos seguidores. Una de las mejores MILFs de la historia del porno y una diosa con el toque justo de artificiosidad en su delantera, ya que ha sabido mantener su elegancia característica.
Nicolette Shea
La muñeca hinchable de EE.UU por antonomasia y víctima de los excesos quirúrgicos. Una Barbie recauchutada al extremo, con imposibles formas morfológicas y unas tetas hiperbólicas que coronan su leyenda. Por suerte, el porno yanki es el sitio ideal para que esta grotesca starlet, con cuerpo fabricado por obra de cirujanos, de rienda suelta a su sexualidad. Su impactante presencia es el canon de las gigantescas tetas operadas dentro de imponentes cuerpos con cintura de avispa, razón de porque la neumática pornostar nació con un contrato blindado en Brazzers. No os perdáis a esta imponente amazona de 1,80 m cargada hasta los topes de plástico y vulgaridad.
Bunny Colby
La anteriormente llamada Nadya Nabakova (29 años), cambió su apellido artístico al mismo tiempo que se deshizo de sus horripilantes cicatrices. Y es que la starlet de genética rusa tuvo un encontronazo con su primer aumento de pechos que le dejó como regalito unas secuelas del todo antiestéticas. Por suerte, y tras un breve receso, su regresó redimió su anterior mala imagen, ya que le quedaron unas formas en sus senos muy suaves y bonitas. Resultado más que suficiente para sujetarse en este decálogo de mejores starlets con tetas operadas.
Karma RX
Ni siquiera los innumerables e intimidantes tatuajes a lo largo y ancho de su epidermis logran opacar la portentosa presencia de sus dos tetas de silicona. Esta pin-up neumática tiene una delantera pasada por quirófano que es la envidia del star system pornográfico, pero es que además su pendenciera apariencia va en sintonía con el porno que hace: el de las penetraciones extremas. Una potente señora de la tinta, afiliada a la contracultura punk y emo, con unos argumentos mamarios incontestables a la que se le nota que le va el vicio tanto por fuera como por dentro. En esta ocasión, las apariencias no engañan.
Alexis Fawx
No solo es la mejor MILF del circuito americano (es un agujero negro de premios pornográficos junto a Brandi Love y Cherie Deville), también atesora uno de los mejores pares de pechos de la historia pornográfica. Dos pechos de perfección áurea que pareen cincelados a mano, esculturales, y tan hipnóticos que apenas parecen artificiales. Su evolución morfológica es digna de destacar y con el paso de los años sus ‘lolas’ han ido mutando de tamaño para adaptarse al porno de madrastras y cougars. Eso sí, ha sabido mantener la elegancia y no ha caído en la vulgaridad de muchas otras.
Victoria June
En todo decálogo de mejores starlettes tetonas no puede faltar la típica latina que se somete indiscriminadamente al azote del bisturí. Victoria June está operada hasta la médula y su imagen sexual es la de una apisonadora con trasero gargantuesco y proporciones físicas irreales. Este bombón de sangre caliente ha hecho de su cuerpo una obra faraónica al plástico. Un prototipo de pornostar muy similar a Nicolette Shea; con labios de pato, culo recauchutado y pechos espectacularmente gigantescos. Sin duda, una enérgica bestia confiada gracias a sus atributos voluptuosos que esconde muy bien la válvula por donde le introducen silicona.
Gia Milana
La única actriz porno puertorriqueña de esta lista de pechos retocados no es una cualquiera. Esta dama es un volcán en erupción de fascinantes rasgos latinos que no ha dudado en acudir al cirujano más caro de EE.UU. El resultado son unas impecables tetas que dejan en ridículo absoluto a cualquier otra delantera que haya pasado por quirófano. Su espectacular físico de fragancia latina es el mejor ejemplo de que los arreglos bien hechos mejoran un producto natural.
Kagney Linn Karter
En su mejor época fue la novia tetuda de América. Una de las pornostars más perfectas del mundo y una rubia cósmica de Texas propietaria de un cuerpo de infarto. Nos sorprendió el hecho de que, aunque ya venía de fábrica con una espectacular silueta, terminó colocándose mareantes curvas artificiales en lugares estratégicos. Una decisión acertada que puso el broche de oro a su propuesta física. No en vano, sus tetazas fueron galardonadas con premios AVN y su anatomía representa fielmente el tradicional estereotipo de starlet estadounidense: cara atractiva, cabello rubio y unos melones recauchutados de esplendor geométrico.
Madison Ivy
La sílfide alemana de 1,50 m formó parte de lo más granado de la industria internacional allá por 2010. Sus orígenes bávaros, intensos ojazos azules, pequeño cuerpo e impecable tetamen diseñado al milímetro en el quirófano (11 veces ha pasado por la mano de los cirujanos) fueron la combinación ganadora junto a una ninfomanía incombustible. Unos encantos inigualables que le valieron el sobrenombre de diosa de hielo, letal cuerpo a cuerpo. En 2015 sufrió un trágico accidente de coche que por poco le cuesta la vida y no le quedó más remedio que apartarse del oficio. Por suerte, tras una larga recuperación reapareció con un contracto exclusivo de Brazzers, donde sigue siendo una MILF de cabecera.
Casca Akashova
Una de las pocas bombshells rusoamericanas sobre la faz de la tierra que, en lugar de proyectar refinamiento y esbeltez, rezuma vulgaridad por cada poro de su piel. A sus 37 años, Casca está encasillada en papeles de “cougar” y madrastra hipersexual cuya excelsa morfología (tiene dos pechos tan grandes como cabezas de mongolo) es absolutamente espectacular. Abonada a la secta del bisturí desde sus inicios, es normal que tenga cero naturalidad y centre todos sus esfuerzos en sus gigantescos globos esféricos atiborrados a silicona. Una tetuda sin complejos.
August Ames
En 2017, la diosa canadiense August Ames obtuvo un premio fan AVN por las tetas más espectaculares; naturales y de proporciones perfectas, por supuesto. Pero su fascinante belleza aterciopelada con la que debutó pronto se vio mancillada por realizarse un trabajo artesanal en sus pechos. Aun así, sus curvas superiores desprendían un aura de elegancia difícil de igualar. Desgraciadamente, su trágico suicidio nos arrebató unas tetas tan increíbles que pocos saben que tenían trampa. ¿Por qué lo hizo? Se negó a tener relaciones sexuales con un hombre que hacía porno gay, alegando temor al VIH. Internet se convirtió en una cacería de brujas y finalmente no pudo hacer frente contra el brutal ciberacoso que sufrió.
Aletta Ocean
En sus inicios, la deidad húngara era una de las starlets del Este más bellas del mundo, con los clásicos aires de altiva aristócrata europea. Al menos hasta que empezó a padecer dismorfofobia (trastorno mental conocido por tener una obsesión que te hace modificar tu cuerpo con cirugía estética) y entró en una espiral de declive de la que jamás salió. Actualmente, su excesivo culto al cuerpo la han transformado en un bicho mutante con exceso de equipaje plástico, pero no podemos obviar que sus retoques y añadidos en el pecho son una obra de arte arquitectónica.
Amber Alena
Amber Alena vino al porno en 2019 con dos airbags de serie no apto para cardiacos, de ahí que fuese una musa descubierta por la productora tetófila Scoreland. La estadounidense tenía unos implantes mamarios XXL que se nos antojaban dos globos hiperhinchados. Algo monstruoso. No tardó en llamar la atención en la categoría de tetonas y pronto la rubia artificial se hizo con un merecido hueco con un contrato de Brazzers con el que visibilizó más kilos de silicona que de carne. Lo mejor de todo es que sus pechos mastodónticos no son solo decorativos, se atreve a practicar hardcore cual atracción de feria mecanizada.
Eva Notty
La de Arizona no solo es una de las mejores cougars (subgénero MILF) que siguen activas en el porno, también estamos ante una espectacular tetuda con operaciones de por medio. Y lo más importante, tiene unas capacidades sobrehumanas para el fornicio filmado que se igualan a la voluptuosidad de sus pechos artificiales. Unas tetas gigantescas que ha sabido manejar a lo largo de su carrera como elementos simbólicos de su impactante poder visual. Cada gesto parece guardar la experiencia de una veterana curtida en mil batallas y en cierto modo estamos ante una bestia sexual que llegó a merendarse al lolito español Jordi El Niño Polla. Dinamita pura.
Jayden Jaymes
Nacida y criada en los suburbios de Los Ángeles, la deslumbrante Jayden Jaymes revolucionó el mundo de la pornografía por debutar con una belleza curvilínea simplemente perfecta. Una de esas starlets neumáticas que solo aparecen una vez cada 100 años, cuando los astros se alinean. Curvas estratosféricas, sex appeal desbordante y unas estimulantes tetas operadas que provocaban infartos a su paso. Fue un flechazo de 2006 que consiguió 22 nominaciones AVN y XBIZ gracias a su polivalencia frente a las cámaras. Estuvo involucrada en la industria del porno durante 11 años y apareció en más de 700 películas, dejando por los suelos a otras veteranas que creían dominar la cúspide del entretenimiento para adultos. Nosotros, que también somos grandes admiradores de sus tatuajes, afirmamos tajantemente que la californiana de medidas de locura tenía las mejores tetas falsas de la industria.
Lily Lane
Tras su fachada pseudogótica de Suicide Girl —parte de su belleza exótica se lo debe a sus agresivos tatuajes— se esconde uno de los cuerpos más simétricos entre las filas pornográficas. La pin-up consagrada del contractual estudio Burning Angel sabe muy bien el poder hipnótico que despierta su delantera artificial y por eso no se ha atrevido a hacerse un tatuaje en esa zona. Eso sí, la starlet californiana luce sin complejos una aplastante belleza artificial, basada en estilismos, que es la envidia de la categoría altporn. Sin duda alguna, el ejemplo a seguir de cualquier mujer que quiera ser una actriz entintada.
Sophie Dee
No podía faltar en este ranking de delanteras operadas la inconfundible Sophie Dee. La popular y voluptuosa starlette británica de mediados del 2000 era una pechugona cincelada en el quirófano que con el poderío de sus curvas se ganó el firmamento de adultos. La apodaron la princesa sexual de Gales por ser una mezcla apoteósica de mareantes redondeces artificiales, espectaculares ojos azules y descomunal talento frente a las cámaras. No en vano, la tetuda de la localidad de Llanelli logró triunfar en lo más alto del circuito estadounidense, un hito para cualquier europea de tímida vocecita y aspecto frágil. No cayó en la tentación de operarse hasta las cejas y mantuvo su curvilínea pero armoniosa figura casi hasta el final de su carrera. En su ‘comeback’ de 2019 sus cautivadoras carnes trémulas seguían reivindicando a la starlet galesa que bordea sutilmente la categoría BBW sin llegar a pisarla. Podríamos decir que su pareja de implantes mamarios han sido los más espectaculares que se han visto bajo el reinado de Isabel II de Inglaterra.
Dylan Ryder
Las perfectas tetas de Dyaln Ryder abanderaron sus exquisitas proporciones. Una starlet de 1,75 metros de altura que podía haberse dedicado al mundo del modelaje si juzgamos sus medidas perfectas. Era votante del partido republicano, defensora acérrima del uso de las armas de fuego y trabajó como funcionaria en un correccional. Requisitos ideales para ser la novia de EE.UU. Y es que su despampanante cuerpazo estaba barnizado con dos capas de elegancia y refinamiento, cualidades poco comunes en el país de las hamburguesas y la pena de muerte. Injustamente tratada como MILF durante gran parte de su carrera, puesto que con su tetamen impecable, provocativa media melena y cara perfilada podía haber llegado donde se lo propusiera. Mítica fue su portada en la revista Penthouse, que provocó una oleada masiva de mujeres hacia las clínicas estéticas.
Loading…