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Los desnudos de Sandra Pica: la mujer que enamoró a Tom Brusse en «La Isla de las Tentaciones»

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Volvemos a azuzar el avispero de Telecinco para ponernos sobre la pista de Sandra Pica (23 años), posiblemente uno de los rostros salidos del lupanar mediático de «La Isla de las Tentaciones» que más están dando que hablar estos últimos días. Y no lo decimos por sus desamores e infidelidades con el que fue su pareja, Tom Brusse, sino por el brutal cambio físico que ha mostrado recientemente en «Secret Story». Y es que la transformación estética de la barcelonesa —fruto de la cirugía de pechos, maquillaje bien colocado y nariz sometida a rinoplastia— ha dado como resultado un cuerpazo voluptuoso que quita el hipo. De ahí que Sandra Pica se desnude con bikinis, lencería y ropa interior hasta en la sopa.

La cadena del cotilleo descubrió hace 5 años a este diamante en bruto del erotismo que se ha ido perfilando por sus conocidos realitys shows. De hecho, la catalana debutó televisivamente como pretendienta en el difunto dating show «Mujeres y Hombres y Viceversa» cuando apenas tenía 18 años. Una experiencia vital delante de las cámaras que le sirvió para ser la protagonista absoluta de la 2ª edición de «La Isla de las Tentaciones», cuando saltó a la palestra por ser la novia de Tom Brusse, el típico francés rompebragas.

Todos sabemos cómo terminó esta parejita de enamoradas que concursaron juntos en «La casa Fuerte 2» para más tarde romper el romance en el reality «Supervivientes». Un dramático culebrón donde el desamor hizo mella en esta influencer de Barcelona que cuenta con más de 300.000 seguidores. Lo normal en Mediaset, que todo suele ser constantes relaciones de amor y desamor, celos, infidelidades, tropezones sentimentales y rupturas vistas por toda España. Lo que se dice la telerrealidad emocional más visceral.

Eso sí, la extentadora, que arrastra una convulsa vida sentimental desde que se convirtió en la exnovia del francés, no se cortó un pelo cuando le robó el novio a Melyssa Pinto en la polémica edición de «La Isla de las Tentaciones». Después de todo, quedar como la víctima de una deslealtad televisiva te da carta blanca para despecharte bien a gusto.